Es un autorretrato psicológico, donde se representa el carácter del artista. Absuelto y atrapado en su fantasía, como un humo que envuelve su cuerpo. Remando a contramarea, en un esfuerzo constante por encontrar su propio camino en la vida artística. En sus manos sostiene una rama de una higuera que, a modo de remo, lo usa para impulsarse y descubrir hacia donde remar. El mural está basado en una canción del propio autor donde describe el carácter del Eneatipo número 4, en el cual el autor se ve reflejado.