Mural que versiona la conocida obra de William Shakespeare a través de las pupilas de la escritora británica Virginia Woolf, que fue una de las figuras del modernismo anglosajón del siglo XX y del feminismo internacional.
Viendo el mural y su nombre observamos que los papeles de Romeo y Julieta están intercambiados, ya que es Romeo el que se sitúa dentro de la casa, asomado a la ventana y Julieta está fuera, alcanzando a besar a su amado aupada por una silla. Por lo tanto intuimos que es una obra con una clara reivindicación feminista al poner a Julieta en primer lugar y en el papel de protagonista.
El mural está plasmado en una casa abandonada lo que le da un encanto especial, dando vida al lugar. Abundan los detalles en la composición, con animales, plantas, elementos reales que se funden con la pintura y rematado con un poema dedicado de Maia Juan.